Desde la razón de mi alma
siempre creí alcanzar la felicidad
pero ahora que te encontré
sé que no es así, pues ahora sí me pertenece,
como se puede tocar la gloria,
para luego caer en el abismo
yo que pensaba que lo tenía todo
ahora que te perdí, se que no tengo nada…
y en mi vida solo queda el crepúsculo de mi soledad.
Rosario Ferrer- de Revista Poética Azahar-