La transparente luz
La transparente luz del mediodía filtraba por los bordes paralelos de la ventana, y el contorno de los frutos -o el de tu piel- resplandecía. El sopor de la siesta: lejanía de la isla. En el caambiante cielo crepuscular, o en el opaco velo ante el rojo y naranja aparecía otro fulgor, otro fulgor. Dormía…