Antes o después
Ya no hablan
ni siquiera por costumbre.
No murmuran
ni se escudan en palabras.
No se acercan ni se alejan
por las noches.
No respiran
la frescura de la tarde
Ya no cantan ni conversan
en voz baja.
No se encuentran
en los bares ni en la esquina
No preguntan
ni contestan a deshora.
Sólo escriben con el puño
una palabra...
Una vieja palabra
que se quiebra...
Horacio Laitano-
|