Intento de inscripción
sobre la tumba que no existe
Antoine de Saint – Exupéry
piloto de guerra
ya no regresará del reconocimiento a la base.
Olvidó su sed y su aliento.
Dejaron de esperar los amigos.
Lo buscaban el zorro y la serpiente
y no lo hallaron.
Quizás lo encontraron los peces y los cangrejos.
Pero callan.
Cada noche
pacientemente
descienden las estrellas
hacia el Mediterráneo.
El espejismo del cordero y de la rosa
en vano sobre la tierra busca su tumba.
Jan Zych- |