Crónica Literaria

Diario Cronica

Diseño y actualización:
Alberto Vargas

2001 - 2010
Comodoro Rivadavia
Chubut - Argentina

7 de abril de 2010

La eternidad

Me siento a divagar, pensar es un bello arte cuando se lo hace con profunda calma.
Ha transcurrido un breve lapso de tiempo que pude aprovechar, tan breve como la
mismísima eternidad, la cual a pesar de causar en los humanos ciertos resquemores,
es tal vez la medida más utilizada para medir cualquier evento o circunstancia que los
involucre.
Quien de algún modo le otorgue al tiempo una relatividad absoluta, puede perder más
de lo que imagina.
El tiempo sostiene una trayectoria dinámica, lineal, infinita e inalterable y nosotros vamos en el circunstancialmente, siendo tan solo un segmento en esa abominable
recta.
Resulta las más de las veces,  casi graciosa la intención de querer modificarlo, el
túnel del tiempo es utópico y aunque esto es verdadera utopía, los humanos podemos
hacer utópico lo que se nos ocurra, pero… Siempre existe un pero.
Siempre habrá personas que harán posibles las utopías de los demás, siempre habrá
testarudos estrafalarios que se salen del libreto para que esa perfecta línea que es el
tiempo, se altere como un electrocardiograma que ya se quedaba sin signos vitales y
entonces, un tumulto, un murmullo, una manifestación, un acto mágico transforma la
apatía en vértigo, en creación, en vida, sencillamente vida y es en ese preciso instante
cuando la eternidad reposa en la palma de la mano con la inmensa seguridad del que
sabe que la eternidad no es un lapso de tiempo, sino un acto heroico, un pase
mágico, un gesto de amor que se permite quedar para siempre en la memoria de los
que vendrán después, como un  recuerdo… Si, tal vez la eternidad sea recuerdo.

Lorenzo Sánchez-