Crónica Literaria

Diario Cronica

Diseño y actualización:
Alberto Vargas

2001 - 2010
Comodoro Rivadavia
Chubut - Argentina

23 de junio de 2010

La obra de Francis Bacon, por primera vez en la Argentina

Desde el 30 de junio se exponen
40 dibujos del genio irlandés
en el Centro Cultural Borges

El miércoles 30 de Junio, a las 19, el Centro Cultural Borges será escenario de un
acontecimiento histórico: la primera exposición que se realiza en la Argentina de la
obra del pintor irlandés Francis Bacon, considerado uno de los mayores artistas
plásticos del siglo XX.
La exposición, titulada "Francis Bacon, la punta del iceberg", está integrada por 40
dibujos, la mayoría de los cuales fueron exhibidos en la Bienal de Venecia de 2009 y
otros fueron expuestos recientemente en la Fundación Durini de Milán.
La curaduría de la muestra estará a cargo de Edward Lucie-Smith y Massimo
Scaringella. Lucie-Smith es uno de los más renombrados críticos de arte en el plano
internacional y fue amigo de Bacon durante muchos años. El martes 29 de junio, a las
19, Lucie-Smith dará una conferencia sobre esta muestra, también en el Centro
Cultural Borges.
Los dibujos que integran esta muestra son los llamados "Dibujos italianos" de Bacon,
definidos por el escritor Giorgio Soavi como "extraordinarios", parangonables a sus
mejores pinturas por su cualidad e intensidad. Fueron por años centro de una larga y
compleja controversia, que concluyó felizmente en el año 2004 con un proceso que
decidió definitivamente su autenticidad.
La opinión universal que hasta ese entonces acompañaba la memoria del artista,
señalaba que Bacon no dibujaba, y si lo hacía, se creía que inmediatamente destruía
sus dibujos. Dicha opinión no era del todo cierta, y estos dibujos, como define el
prestigioso crítico de arte británico David Sylvester, serían la prueba para apenas
conocer "la punta del iceberg" en el mundo artístico de Francis Bacon.
Los dibujos fueron realizados por el gran pintor irlandés entre comienzos de los años
ochenta y 1992, año de su muerte, durante sus numerosos viajes a Italia, en los
cuales el artista, de temperamento volcánico y natural anticonformismo, evitaba la
compañía de críticos, expertos de arte y periodistas, para entretenerse únicamente
con amigos completamente ajenos a ese mundo.