Zafar

Zafé de una
porque el Diablo tiene un cuerno entre los dientes
por el favor del dios que ahorca pero no aprieta
era negro como la noche
un Sábado por la tarde con ganas de llover
los papeles
las estadísticas frías como el piso de un calabozo
las paredes llenas de lamentos
de lágrimas de sufrimiento
los perezosos recostados mirando tele
qué otra cosa sino
si ni siquiera hablan
los códigos que se aprenden urgentes
pocas palabras y silencio
el vacío del pensamiento
como buscar la última pieza de un rompe cabezas
y encontrar la cabeza rota
al final cuando me iba
cuando pensaba que iban a ser dos días
me di vuelta
mientras un cotorra acariciaba las rejas
de esas que no escatiman en llamar la atención
esos hierros del lado de adentro
ese intento por evadirse sin pensarlo
esa perdición
esos agujeros negros
como un cielo sin estrellas.

Martín Ojeda-