Ausencia
“Oh lluvia
Oh generosa”
Raúl Gonzales Tuñón
Bajan las gotas a la tierra
A besar el frío corazón del mundo
Caen las gotas sobre la acera
Sobre las anchas y desiertas calles
Caen las gotas y se reúnen
De sal y de ausencia sedientas
Caen las gotas sobre los techos
Sobre los muros
Sobre paredes que estremecidas tiemblan
Caen las gotas
Y es una honda tormenta
Y brotan las raíces del silencio
Y hay un vuelo imposible de ventanas
y un sinfín de puertas que se cierran
y un sinfín de puertas que se abren
Llueve infinitamente sobre el mundo
Mas no hay mirada gris tras los cristales
Ni risa en las gotas que se detienen y huyen
Ni niños corriendo por las calles
Llueve, lleve sobre la faz del mundo
Y no se oyen pasos
Y no hay canto de grillos ni de aves
Caen las gotas sobre los lagos desiertos
Y no hay ceniza que bajo el agua crezca
Ni lágrimas que besen la arena
Caen, caen las gotas sobre la tierra
Y no rugen ni las bestias ni los árboles
Nadie viene a cerrar las ventanas
Nadie viene a golpear las puertas
Solo la lluvia cayendo
Bajo olvidadas estrellas
Solo la lluvia cayendo
Bajo mil lunas muertas
Caen las gotas sobre las tumbas
A envolver los huesos que ya no arden
Y no hay la sombra de mi padre
Ni el humo blanco de su cigarro
Ni el murmullo de mis hermanos
Ni la voz ahogada de mi madre
Llueve, lleve sobre el mundo desesperado
Llueve sin cesar
Sin cesar llueve
Llueve y es demasiado tarde
Héctor Raúl Márquez- |