No me…

No me detengan cuando arranque
cuando este motor se ponga en movimiento
como un león de fierros y cables
como un rey en las junglas de cemento
como un robot sin frenos
que no puede parar ni pararse
ni fijarse dónde está
sin noción de los puntos cardinales
sin banderas ni señales
como un ojo en la tormenta
un rayo en la cola del tornado
como las ramas de un árbol cortado
por los colmillos del temporal
de una sudestada de espanto
como el aire caliente
en la garganta del Diablo
como aferrado a las crines salvajes
de un caballo adiestrado
como perder una espuela
y olvidar el recado
como en un charco de sangre
las plumas de un gallo
como las canas de un zorro engatusado
como las gotas de lluvia en los prados
como los cuernos del toro
afilado.

Martín Ojeda-