Una mirada en la vida

Vi nacer a las estrellas
y al río correr
vi llorar a las magnolias
cuando me despedí ayer.

Fui caminante de caminos
y el alba el sol nacer
de los pámpanos de los viñedos
vi sarmientos crecer.

Los relámpagos de la noche
alumbraban el camino
tu pelo negro azabache
lo vi como el cielo divino.

Las espigas en la era
esperan desnudar sus granos
mi esperanza es espera
para acariciar tus manos.

A mi pueblo ayer miraba
hoy paseo junto a él
en mi almohada yo soñaba
que volaba yo en él.

Vi al sol temprano
y a la luna crecer
vi la liebre en el llano
y al galgo lo vi correr.

Vi llover al cielo
y a mi pecho regar
eran lágrimas de terciopelo
que te robó el viento
cuando te vio llorar.

Te vi hermosa como el cielo
y tus lágrimas rodar
te alcé tu blanco velo
y mis labios las pudieron besar.

Ví llover al cielo
y a mi huerto regar
vi florecer el ciruelo
y al pajarillo cantar.

Me fui gastando la vida
por el placer de seguir andando
mi rostro lleva una herida
porque tu amor se va apagando.

La primavera floreció
y me regaló tres flores
tres me concedió
y cuatro son mis amores.

J. A. Fernández-