Escucho
Imbuido en cera
débilmente escucho
no ya mi permanencia en aquel lugar
sobre la arena y bajo ese sol
sino mi experiencia en retrospectiva
sobre una cama y bajo otro techo
Mirando los cueros andaba,
y el horizonte, no hacia afuera sino hacia adentro
con ganas de nadar y no en el mar
con ánimo de bailar y no con mi sombra
De poco sirvió el retiro
ni las sales del Gualicho quedan
allí donde la magia y los ritos del pasado
sirven un encanto lucrativo cualquiera
efímero y persuasivo
donde no hubo magia pero si pasar silencio
cubierto de deslumbrantes campos de estrellas
y fugaces pasiones con viento de cola
Tirado entre las gentes
y como pocas veces expuesto
aquella playa significó solo el momento estival
un sonoro recuerdo de naturaleza vital
Desapareció el bronceado como los presuntas nuevas asunciones
y el oleaje rutinario de este golfo caleta
hizo el frío suyo otra vez
Leonardo Segovia-
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