Alma errante
Sus pasos surcan caminos
y marchan siempre adelante...
huellas en pos de un destino
impreciso: “ALMA ERRANTE”.
Se alimenta de tupías,
el cielo le da cobijo,
tiene por norte y por guía
la señal del crucifijo.
Viste una capa de sol,
pisa una alfombra de luna...
la magia en el corazón
¡¡es su única fortuna!
La libertad por emblema,
siempre en pie sobre sí mismo,
ahuyenta miedo y cadena,
con fervoroso lirismo.
Es bohemio espectador
de infinitos escenarios...
guarda una pena de amor
es escondido breviario.
Con “no sé qué” en la mirada
y una sonrisa tenaz,
viajan la senda trazada
él, su sombra y... nadie más.
Silvia de la Cal- |