El Viejo Poeta
Con su antiguo bagaje
transita caminos nuevos.
Como ayer se adentró en solitarios senderos
a buscar su decir,
a aflorar sentimientos que habitaban sus vísceras,
a sacudirse y sacudir
con palabra emocionada,
con dolor –sí– pero con cuántas ganas.
Y aún entre tantos muchos
acompañado por su soledad,
el viejo poeta sigue yendo
–pese a estar de vuelta–
como un desafío del asombro,
jugado a un futuro que no verá pero sabe cierto
–pese a las contramarchas del hombre que tarda en aprender–,
cuestionándose todo
a un paso apenas de la nada.
Rubén Derlis-
|