Dos Sombras
A veces creo que tengo dos sombras.
Una, la de siempre
compañera silenciosa,
bruno perfil,
espejo en negativo,
mímesis de mi figura.
En algunos días siento
su caricia en la mejilla de mi soledad.
Pero ¿Y la otra?
¿La que no conozco?
Es como desierto oscuro
estrella velada
yugulada lámpara…
¿Es que habrá en mí
- por fin –
un nuevo cuerpo por revelarse?
Marita Ragozza de Mandrini
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