Déjame ser
Deja llevarme mi última aventura. Déjame ser mi propio testimonio, y dar fe de mi propia desmemoria. Déjame diseñar mi último rostro, apretar en mi oído los pasos de la lluvia borrándome el adiós definitivo. Déjame naufragar asida a un paisaje, una nube, al vuelo humilde de un gorrión, a un brote renaciente, o siquiera…