Un mundo sin fin está ambientado en la misma ciudad de Kingsbridge, dos siglos después de la construcción de su majestuoso templo gótico. La catedral y el priorato vuelven a formar la base de esta magnífica historia de amor y de odio, de ambición y de venganza, con el fondo amenazador de la Peste Negra que aniquiló a la mitad de la población europea.
Intriga, asesinatos, hambruna, plagas y guerras. Un retrato admirable de mundo medieval y una novela extraoridinaria que aporta una nueva dimensión a la ficción histórica. (Editorial Plaza&Janés)