Del lugar
Aquí pregunto y aquí desato el clima. La otra orfebrería me libera las manos y vuelvo a ser la mujer en el tiempo. De Las infinitas palabras Lucía Carmona-
Aquí pregunto y aquí desato el clima. La otra orfebrería me libera las manos y vuelvo a ser la mujer en el tiempo. De Las infinitas palabras Lucía Carmona-
Solo, en la penumbra, el sobreviviente del mar tiende su planicie verde sobre la larga pétrea y descansa. Cómodo en el muro instala sus vegetaciones de orden y constancia y como el antiguo reptil que lo horadaba, ama la húmeda colonia de la sombra. En espera silente, busca en el cielo…
dedicado a mi esposa Doña Elsa Tu espalda es mi descanso mi sosiego, es la calma después de haber amado, tu espalda es un refugio donde llego a lamer mis heridas, angustiado. Tu espalda es taller de mi poesía por las noches que paso desvelado, tu espalda es el fin de…
Las colinas se alzan blanquecinas … desnudas … Pétreos brazos que guardan a la muerte … Horadan sus entrañas viejas tumbas reales hoy vacías Las gastadas paredes son memoria imperfecta y desteñida de las regias hazañas. Pétreos muros que abrazan a la muerte … La riqueza perdida, los fatuos…
No puede aún discernir con certeza si esto es realidad o un engaño más de un pretérito intento. Ante tantas señales reunidas y el incesante alboroto del mar entró en él la imprevista nostalgia de un feliz encuentro en un abril lejano y revivió con pena un ruego inmerecido. Hoy al…
Se estremece el ojo de la tarde, cuando alguien anda arbolando el canto de los ocres, y mientras maduran las últimas fogatas del verano, algo anda tratando de explicar como en el íntimo orden de un cuento, el tiempo no sabía disimular sus apuros ya había impulsos y cartas de hojas trayendo otoños… …
Mis muertos no son dioses cambian con el peso de los años me levantan de noche a caminar con ellos me hablan del futuro, entre cenizas piden un vaso de agua a mitad del camino alzan la voz las manos la mirada furiosamente discuten con la vida no son dioses. Mis muertos se llevaron la…