Sucedáneo
Acallar los latidos de la sangre con ancestrales ritos intuidos… Inquietud que aletea en las entrañas, ansiedad con destino, muerte de soledades, fugaz gozo y olvido, golpe herido de sueño, liberado delirio. No es amor, pero sirve: a su impulso revivo. De Poesía y Cuento Telma Vaernet-