Poemas

Fosas comunes de huesos incontables

me llevaron los pies sin preguntarme

a ese lugar que juntó tu tristeza

y puedo estar contigo acompañada

de muertes mal habidas en madrugada

y apagarme

cada vez que el sol me anuncie que es mañana.

 

pero mis labios aún murmuran tu nombre

el rocío salpica de gotas por tu rostro y tú sonríes

mientras mi ser se pliega, ciego y mudo, te recuerda

jugando con tu perro esta mañana.

 

Marta Zabaleta-

Comments

  1. Muchas gracias, Marcelino, por publicar mi poema, lo que ha alegrado mi manna aqui en el Norte, adonde hoy se largó sin tregua la primera andanada de viento otoñal.
    Pasan las hojas frente mi ventana, y desde alli me saluda un girasol!
    Te mando nuestras sonrisas matinales, y un abrazo fuerte.
    Marta

    Reply

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *