Oscurece. El silencio De las cosas ya cansadas Pone apuro en las tinieblas. Aguardo –entre las sombras– Corona de palabras tuyas Para ceñir la espera. ¡Sueños de otros lugares! Afuera oscurece. Adentro, en el corazón que es grande Como el tiempo, Otro poniente nace. ¡Poniente del corazón! Cumplida ya la luz Como…
Cómo abrigar palomas con las manos cuando están rotas cansadas desmembradas de tironearle a la vida jirones de alegría de sueños de esperanzas. Cómo abrigar palomas con las manos si el calor de la sangre no es más que lágrimas. Rodolfo Lobo Molas-
¡Qué risueño contacto el de tus ojos, ligeros como palomas asustadas a la orilla del agua! !Qué rápido contacto el de tus ojos con mi mirada! ¿Quién eres tú? !Qué importa! A pesar de ti misma, hay en tus ojos una breve palabra enigmática. No quiero saberla. Me gustas mirándome de lado, escondida, asustada.…
…Ella durmió la muerte entre sus brazos cantándole nanas de sirenas. Su vientre se volvió el juez inquisidor, el negro zafiro de su tiara. Sobre la renegrida torre el primogénito …afila la guillotina. La muchedumbre …celebra la salud del reino. Daniel Montoly-
Vive conmigo no sé qué mujer invisible y perfecta, que me encumbra en cada anochecer y amanecer. Sobre caricaturas y parodias, enlazado mi cuerpo con el suyo, suben al cielo como dos custodias… Dogma recíproco del corazón: y ser por virtud ajena y virtud propia, a un tiempo la Ascención y la Asunción!…
Ah, rumor de corola, boca de abierta ostra con perla engarzada. Irrumpe el silencio de la roca en la voz muda del sereno mar que desviste la playa en blanca seda de molienda. Muéstrame, paloma mía, la pública desnudez de tus templos cual esa luna bella que descorre su velo. Entra al ámbar de…
La rima es el tirano empurpurado, Es el estigma del esclavo, el grillo Que acongoja la marcha de la Idea. ¡No aleguéis que sea de oro! ¡El Pensamiento No se esclaviza a un vil cascabeleo! Ha de ser libre de escalar las cumbres Entero como un dios, la crin revuelta, La frente al sol, al…
Amigo mío, etiología insensata de mis penas y delirios, usted no lo sabe, ni lo sospecha siquiera, pero imagino que hubiera sido tan lindo coincidir con sus pasos en algún recoveco del destino, guardar en mi memoria su mirar extraño y la silueta de su cuerpo tibio… Usted no lo sabe, ni imagina siquiera los…
Al Chenque… – Bárbara Himmel- Yo estrella tú mar – Celia Cruz- VII – Alina Galliano- Cafetín de Comodoro – Silvia L. de la Cal- Al bandoneonísta del Sexteto Mayor… – Marta Zabaleta- Prudencia – Leonardo Zapata- Globalización – Hugo Torres- Agonía – Humberto Garza- Ala y raíz – José Ángel Buesa- No pude estar…
(cómo vas muriendo) Cuéntame cómo vives; dime sencillamente cómo pasan tus días, tus lentísimos odios, tus pólvoras alegres y las confusas olas que te llevan perdido en la cambiante espuma de un blancor imprevisto. Cuéntame cómo vives. Ven a mí, cara a cara; dime tus mentiras (las mías son peores), tus resentimientos (yo también…