Realmente somos, porque nadie es
Algún día, de una noche cualquiera, nos fundiremos con la vida en un abrazo para diluir las amargas horas del camino vividas y descubriremos que somos parte del universo al reencontrarnos. En ese encuentro interior germina la belleza con su río de gozos, con sus abecedarios de autenticidad, haciendo cauce con el sol, porque…