Contrastes
Sonrío, siempre sonrío. La risa es necesaria también digo y aguardo. Aguardar, a veces, puede ser un buen presagio. En la espera se teje el manto con el que se ha de cubrir la vida. Otros prefieren mirar a lontananza y escoger las horas más negras de la tarde. Yo opto por perderme en los…