El soñador
Acostumbra a llevar sus bolsillos rotos y a sus felices detractores pisándole la derrota. El pan duro de la nostalgia lo espera en la casa con silencio, allí donde alguna vez hubo alegrías y una infancia generosa de sueños. Hoy se acurruca a la sombra del futuro temeroso de mañanas. Creció al amparo…