De ti sólo quedará
el rastro invisible de un beso
mil pasados y ningún futuro
más despedidas que encuentros.
Solo te pedía que me dieses de tu tiempo
algunos minutos, resacas de fiesta,
botellas vacías, nubes en el cielo,
y al mirarme dentro, tan solo me quedan:
Gotas de saliva sobre el vaso del café,
restos de miradas entre azucareros rotos,
ecos de sonrisas entre las bolsas de te,
trozos de mañanas entre recuerdos y fotos.
De ti sólo quedarán
pedazos de tiempo vacíos,
huellas de pisadas, cicatrices,
hoy es primavera, y sólo siento… frío.
Emy Luna Martín-