Allá los que no quieren
conocer el elixir de tu alma
que nace, crece, perdura
floreciendo para adornar
el contorno del espacio
conjugado con el brillo de tus ojos
seductores como el azul
ondeando tu cabello
al compás de se vaivén
de tu cuerpo celestial
que te hace célebre.
Rey Alberto Avalos Ruiz-