Poemas

Siesta

Las siluetas, difusas

Calle de polvo

Sombras luminosas

Que oscilan, escapan

A la mirada turbia

Los hoyos

Las cuencas

Baldosas sueltas

Pedazos

Rompecabezas de pasiones

 

Aquí todo es nuevo y viejo

Fulgura

Debajo de la pátina

Como un niño avejentado

Nada de lo que empieza

Está condenado a terminar

 

Senda de interrupciones

Los changos

Apenas se mueven al mediodía

La maestra cruza la luz

Y un estruendo

De verdes claridades la ciega

Pero su olfato

La libra de todo mal

El perfume de las flores

Adormece

Con agradable sopor

 

No sé si encender un cigarro

Todo podría estallar

 

Jorge Dipré-

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