Cuantas voces atrapadas
en medio del trayecto.
Voces de dolor, de amor,
de desaliento.
Enmudecidas se esconden
trás los muros del silencio.
Solo aguardan silenciosas,
dando testimonio de
la desmesura, y del olvido.
Voces pacientes aguardan
el momento, para salir a decir
lo sublime, lo siniestro.
Graciela Di Laudo-
me interesa lo siniestro, mas paciencia tengo yo que no tenga nada para perder