En esta décima envío
un mar de amor sobre ti,
sabes que vienes en mí
porque soy tu desafío.
Mi amor un inmenso río
que se desborda al besar,
queriéndote siempre amar
entre recuerdos dispersos,
eres jazmín de mis versos
nunca te podré olvidar.
Con infinita ternura
te entregué mi corazón,
amarte fue mi ilusión
y la esperanza más pura.
Con igualdad dulzura
diste fin a mi pesar
me juraste idolatrar
y fue tu amor cual la espuma
que llega y luego se esfuma,
nunca te podré olvidar.
Maldigo tu amor mil veces
por separarme de ti.
Capullito de alelí,
que en las mañanas floreces.
Beso a beso me estremeces,
endulzando el paladar.
Hoy contigo quiero estar
como si fuera lucero,
para gritarte… “te quiero”.
Nunca te podré olvidar.
Hechizos de tu mirada
me acompañan por doquier,
y no quisiera tener
esa imagen tan gravada.
Por la brisa despeinada
quise por fin escapar.
Saliendo de aquel lugar
donde una vez me besaste,
y como un rayo llegaste.
Nunca te podré olvidar.
Magalys Silva Díaz-
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