Poemas

La Paz

Sabía que un día, iba a coronarme.

Disfrutaba de toda la existencia

conociendo el milagro de la vida.

 

Agradecía el despertar, cada mañana

el trino de los pájaros en mi ventana

y me dibujaban una sonrisa, cada paloma

de la plaza.

 

Crecí, sabiendo que es un paseo el camino

y he construido puentes, cada día

sin mirar a quien los regalaba.

 

Bendecí el talento recibido

éste, de escribir y leer para cultivarme

como el de ser madre y educar con ejemplos

a mis dos retoños.

 

Viví para ellos y descubrí también

que no hay amor más grande

que el de un hijo.

 

Una mañana, mi niña partió de la tierra

y comprendí, que todo lo que empieza termina.

Allí, en ese instante recibí la corona

pues su regalo, fue «La Paz»

por haber amado sin límites.

 

            Nerina Thomas-

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