Después de los destrozos
renacen hombres y frutos
el aire matutino alegra
y la música hace su exorcismo
Pero la calma jamás es absoluta:
aún hay huérfanos llorando.
David Alberto Campos Vargas-
Después de los destrozos
renacen hombres y frutos
el aire matutino alegra
y la música hace su exorcismo
Pero la calma jamás es absoluta:
aún hay huérfanos llorando.
David Alberto Campos Vargas-