me inicio en piedras, en hebras, en rocíos,
lo que canta insiste en que me le junte
y puntualmente acudo, sobando labranzas,
viviendo como una piedra en el clima,
como una hebra por la que anda la brisa,
igual quelos rocíos que llegan a la hora vespertina…
inicio otra vez el perfecto ejercicio de amar la redondez de una semilla,
la frágil fertilidad de un gajito reverde que persistió como un lámpara, como uno…
y la velocidad del tiempo se me aúna, saludándome,
y en así es cómo me pongo a cantar, es decir: a respirar…
por las calles me encuentro con Vos…
Horacio Rossi-