Poemas

El Payador

Payando muy quedo

pirueta de letras,

desde las entrañas

contó su penar.

Vértigo y magia

de dichos que en marcha

como en lava ardiente

derramó el cantar.

Testigos del caso

fuimos en alerta,

paso a paso, abierta

nuestra admiración.

Mojados de luna,

en penas cautivos

fue cediendo pronto

nuestro corazón.

Sucede, hermano,

que tantas verdades

guitarra en mano

dejó el payador,

que abrió un surco hondo

de rezos dolidos,

que en nuestro silencio

muy pronto se hundió.

 

Haidé Daiban-

 

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