Poemas

Los ojos de los hijos sin hogar

La Injusticia se mueve ondulatoria

como alas de cuervos,

expectantes.

Las Leyes reposan inertes

o volátiles,

entre nieblas de indecisión y miedo.

La realidad golpea cruenta y trágica

en una región abrumada de riquezas

bastardeando la belleza de la vida.

 

Un hogar es el abrigo de la tierra

para el hombre.

Un hogar es la meta atávica

por la que mueren de fracasos las esperanzas.

 

Los ojos de los hijos sin hogar

tienen el color de la desesperanza

y la mirada volátil

de las leyes que reposan

inertes de indecisión y miedo.

 

Al negar a un solo grupo humano

negamos a toda la humanidad.

Aniquilamos la belleza de la vida.

 

Ser solidario no es hacer beneficencia.

Ser solidario eleva nuestro intelecto.

Ser solidario es brindar dignidad.

Quizás

logremos encender en los ojos de los hijos

sin hogar

la luz, la mágica y poderosa luz

que nos debemos.

 

Ana María Manceda-

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