Poemas

Porque a veces no alcanza…

Porque a veces no alcanza con respirar;

por encima del suelo, de la hierba que crece

y de las piedras que, dispersas, completan el paisaje.

Inesperada música, un coro en el aire

a capella, un coro en el aire.

Más allá de la decoración, el adorno, el maquillaje,

lo que creemos borde;

más allá del fruto reseco que cuelga,

todavía, de la rama;

hacia una orgullosa, firme claridad

detrás del mero brillo, del solo brillo.

Pero, ¿de dónde procede esta sobrevenida,

por qué dura lo que un parpadeo,

y se va como si nunca hubiese sucedido?

 

Carlos Barbarito-

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *