Alondra dulce entre violetas,
aroma suave que asciende.
Dulce alondra, entre azahares
traes cantos de otros mares.
Alondra que aleteas en el azul profundo
¿Dónde has ido?
En qué lugar encontraste refugio,
que reemplace tanto sol y tanto viento,
tanto amor intenso.
Sólo tu cálido estar, tu vibrar melodioso
me rescata de la tristeza amarga.
Vuelve alondra, devuélveme la risa,
los cantos susurrados
y el tibio aire del vuelo.
Tráeme, otra vez, la suave brisa
y el amor que me desvela.
Las caricias hoy perdidas
y no te olvides…
tráeme los sabores de la vida.
Graciela Di Laudo-