¿Qué hago, hoy, ahora y después
si todo lo aprendido
con rezos y penitencias
se diluyen de mi.
¿Qué hacer con lo amado
o aceptado?
¿En dónde pongo
la rosa y el olvido?
Sólo el mar me absuelve
conocedor de la sal de mis lagimas
de mis desvelosy frustraciones.
Victoria Asís-