Poemas

Alma de roca

¿Cuándo tus duros bloques me dejarán resuello,

para poder decirte bosque bello?

No es más bello el que más brilla

sino el que planta una semilla

y una en mi corazón plantaste

cuando vacío solo había y llenaste.

Llenaste de respeto y alegría

mi alma desdichada y sombría.

 

Los años pasarán por tu sierra

de Albarracín al Puerto de Orihuela

y tú seguirás siendo bello

aún cuando arrugas tenga en el cuello,

en la cara y en todo mi cuerpo

y me atrape la muerte en su cepo.

Por eso estos versos te escribo

ahora que soy joven y vivo.

En mí dejaste una marca

que solo a tu lado se aplacó

la nostalgia de ver tus pinares

en Aragón, tierra de grandes lares

donde se comen buenos manjares

y aún cantan los juglares

en las ferias medievales

famosas por las gentes

que van de lejanos lugares.

 

Adiós bosque alegre,

hasta la próxima en breve.

Donde el sol quema en verano

y en invierno…¡Qué frío hermano!

Un bosque con don de gentes

con carisma y buen ambiente

donde hay un ir y venir

de almas que quieren subir

los bloques de rodeno escalar,

con sus crashpads se les ve pasar.

Adiós bosque alegre, adiós

pronto volveré con vos,

con la magia que desprendes

aquí y allá me sorprendes

y no es en vano lo que digo

pues que la mano me corten si te engaño.

Adiós bosque alegre

y hasta la próxima en breve…

Eso pienso cuando marcho

como descarriado toro bravo

de la manada es desterrado.

Y sé que llegará el día

cuando este viejo y marchito

y llegue la oscuridad fría

que otros nuevos a ti irán

tus raíces crecerán

y tus rocas sedientas de sangre y sudor,

las de un escalador,

trepando con tesón y fervor,

nuevas formas crearán.

 

A nuestros ancestros ya diste cobijo

plasmado esta pues en tu roca desnuda

por chamanes y brujos, con esmero y dibujo

y ahora, tú ves… La roca suda,

por sus poros blanco, de genio y figura.

Y así me despido, con más pena que gloria

pues un sin fin de versos, a ti te escribiría.

Por mi mente van fluyendo como agua que lleva el río.

Lo leo y quedo absorto…Pienso… ¡Esto no ha de ser mío!

 

Miguel Foj Hervaz-

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