Poemas

Herbario

A veces me alcanza la serpiente

casi llegando a la ristra

en los arañazos de la vida.

Y ahí estás vos esperándome

con tu manera de ser viento,

de volverte risa,

frescura de río, caricia de begonia

en ese herbario

para el que el tiempo es un ladino

con brazos de eunuco y cimitarra.

A veces sondeo dentro del espejo,

en el infinito,

choco con el lado negro,

me dejo atrapar por el misterio.

Y tu voz está ahí llamándome

al lado blanco de la vida.

Vuelve la calma al río.

La luna despliega a un lado

sus sábanas de nimbos

oscuras crestas que se lleva el río.

Nos abrazamos, juntamos los espejos rotos

Ellos se vuelven cielo,

vuelo de pájaros,

navíos.

 

Mirta Sema-

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