Poemas

Presencia

Que se vino de pronto entre galaxias

con un suspiro tenue, imperceptible.

Que se vino de lejos entre asombros

con las manos rebasando de súplicas

para hendirlas en nuestros poros

con la distancia muda que se quedó

/ agazapada

esperando la acción.

Que se vino y quedó anclado a nuestros

/ desenfrenos

obturando la vergüenza con palabras.

Que llegó para encontrar el eco gemelo

de los pasos, de las manos, de nuestros

/ sentidos

con el eco de sus labios: era Dios.

 

Pedro Raúl Sánchez

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