Cortamos un manojo de pasto verde
llenamos una lata con agua
y colocamos todo cerca de la puerta/
después nos sentamos a escribir la carta:
– ¿qué le vas a pedir a los reyes? –
– justicia papá – me dijo
– no, pero eso es muy difícil –
– cómo, ¿no son magos? –
– sí, pero… –
– no me dijiste que pasan por el ojo de la cerradura
porque es más fácil eso/ a que un rico entre al reino de los cielos –
– tenés razón Manu, le pediremos justicia –
y cerré la carta con un “que así sea”.
A la mañana siguiente
el padre de Carlitos
consiguió trabajo en la fábrica de papel.
Aldo Novelli–