Poemas

Memorias

Recuerdo el parpadeo amarillo,

casi pelirrojo,

de las fronteras

a sus ojos azules.

Sus dedos afilados, ásperos,

su piel porosa, tintada

con la frase que

besé tantas noches.

 

Recuerdo la voz grave,

seductora,

de las montañas del norte

con sus lagos todos.

Me adueñé de los

minutos efímeros

que colorearon de vida

las comisuras de

mi boca.

 

El alcohol, la guerra,

el debate condicionado

por los botones de

mi blusa

la madrugada helada

en que renací

de amor.

 

Y la melodía

itinerante, ácida,

melancólica

con que te supliqué

la clemencia

que no volviste

a esgrimir.

 

Jimena Antoniello-

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