Vida, no estás obligada
a darme todo lo que te pido.
Vida, no estás obligada
a consentir todos mis caprichos.
Vida, no estás obligada
a hacerme “el aguante”.
Pero eso sí:
no vayas a permitir
nunca,
que él deje de amarme.
Poema del libro Textos y pretextos
María Rosa León-