Poemas

Un hombre acabado

Cuesta tanto cada amanecer,

hay tanto dolor

en la gratuidad de esta luna diurna.

 

¿Por qué no quedar así

constelado de belleza

inexplicable,

erguido aún en donde estuve siempre

entre la nada y el asombro?

 

Por esta fragilidad

de hombre acabado

nada más que por confianza,

por estar en este mundo

y merecerlo.

 

Del libro Entre la nada y el asombro

Héctor Berenguer-

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