Poemas

De cómo nació al mundo

Primero fue un susurro,

el brote conquistado a la esperanza,

la sílaba de empeño

en el tallo creciente de la vida

o el agua que columpia

desiertas latitudes

en la bóveda oceánica

-templada de horizontes- de una madre.

 

Así abundó su paso

y nació a la bandeja del instante.

 

Mas bastó un solo soplo:

el halo que viajó al cuerpo inviolado;

el dedo inquisidor que dominando

los verbos de lactancias,

viajó hacia su mundo

y allí dejó su grito

de lengua verde y miedo,

en ala gris y noche de pizarra.

 

Y creció hacia los dientes de pobreza,

al centro de la sal y sus costados

de rezada miseria,

 

y los ojos que fueran ideados

de festín, se ordenaron lentos cuerpos

de isla, brotes viudos

con ansias de gorriones

vetadas por decreto.

 

De lunas despobladas se acicala

mas, la lírica de un piano está vigente

y desguaza el dolor en su teclado.

 

Esther González Sánchez-

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