Poemas

Amada mía

Amada mía, amada en tiempos del primer arco iris

o allá en la creación junto a las primeras alas.

 

Desde la sangre de mi madre hacia ti vuelvo mi rostro.

Las abejas de mis almendros vuelan en torno de tus ojos.

 

Mi corazón, saeta gastada de noche en el cielo

atraviesa la paloma del día para borrarse en tu voz.

 

Alargas en tus ojos los hondos paralelos

mientras la mañana se eleva de tus brazos.

 

Te llevaré en la ola de mis venas

así como el cielo lleva su largo temblor de pájaros.

 

La tierra gira, mi amiga, en un rincón de tus ojos.

El viento distancia estrellas detrás de tu cabellera.

 

Ángel Cruchaga-

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