Poemas

Cosas absurdas

El sol me conoce bien

sale cada mañana,

pero se acuesta cuando yo quiero,

a veces duerme al mediodía,

a veces padece de insomnio,

 

entra por la ventana

con la familiaridad del dueño de casa,

se mira largamente en el espejo,

me sonríe,

me hace un guiño,

por un momento

se queda atrapado en mi pupila,

 

luego se va danzando,

jugueteando con alegre premura

para perderse por las hendijas

del contraluz de mi propia sombra.

 

Rosa Amelia Alvarado Roca-

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