Poemas

Mensaje urgente a mi madre

Fuimos educadas para la perfección:

para que nada fallara y se cumpliera

nuestra suerte de princesa-de-cuentos infantiles.

¡Cómo nos esforzamos, ansiosas por demostrar

que eran ciertas las esperanzas tanto tiempo

atesoradas!

Pero envejecieron los vestidos de novia

y nuestros corazones, exhaustos,

últimos sobrevivientes de la contienda.

Hemos tirado al fondo de vetustos armarios

velos amarrillentos, azahares marchitos

ya nunca más seremos sumisas ni perfectas.

Perdón, madre, por las impertinencias

de gallinas viejas y copetudas

que sólo saben cacarearte bellezas

de hijas dóciles y anodinas.

Perdón, por no habernos quedado

donde nos obligaban la tradición y el buen gusto.

Por atrevernos a ser nosotras mismas

al precio de destrozar todos tus sueños.

 

Daisy Zamora-

 

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