Poemas

Plegaria para un tehuelche

Viento galopante

privilégiame

compartiendo tu recado

tu matrón tejido

y un quillango de plumas

sobado y cosido

con venas de ñandú.

Hazme dormir

en tus orillas

consuélame

en tus bosques ermitaños.

Dale a mi espíritu

la dureza granítica

del rosado Chaltén

y brota en los espacios inmensos

ritmo elemental

de coirones.

Enderézame

maderas de calafate

con grasa caliente

para otra pelea

con mejores flechas.

 

Sandra Pien-

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