Poemas

El otoño

Templa su fuego el sol bajo el nublado;
las nieblas rompen sus tupidos velos,
desciende la lluvia, y arroyuelos
de límpido cristal recoge el prado.

Pájaro amante, insecto enamorado,
sienten, última vez, ardientes celos;
marchan la golondrina y sus polluelos;
se adorna el bosque de matiz dorado.

¡Ya está aquí! El mar levanta sus espumas
y acres perfumes a la tierra envía…
¿Quién no le ama? Entre rosadas brumas,

coronado de mirtos y laureles,
viene dando a las vides ambrosía,
vertiendo frutas, regalando mieles.

Rosario Acuña-

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