Poemas

Sueños de barro

Caracolas de silencio
tejen sus manos delgadas
mientras la tarde perfila
los follajes de los talas,

cuando a la orilla del vuelo
vienen a dormir las garzas,
sueña que sueña mi niña,
junto a los dedos del agua.

Las florecillas del viento,
trenzando verdes distancias,
andan con pisadas leves
los harapos de su falda.

Y al ocultarse las islas,
por las veredas sonámbulas,
mi niña sueña que sueña,
sueños de lunas quebradas.
(Tiempo de duendes)

Norma Segades-Manias-

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *